Museo Pedro de Osma

Objetivos

El Museo, en su labor de la conservación del patrimonio del Perú, la educación de historia del arte y la investigación de obras virreinales, continuará aportando en el reforzamiento de la identidad peruana con el orgullo de nuestra cultura mestiza. La colección de arte virreinal del Museo Pedro de Osma es considerada una de las más importantes de Latinoamérica. El museo posee obras que, en su mayoría, provienen de la región del Cusco. Estos objetos artísticos de los siglos XVI al XVIII se encuentran distribuidos según un planteamiento museográfico actualizado y amable con los visitantes. Entrar en contacto con el arte virreinal a través de la colección del Museo Pedro de Osma es conocer un periodo histórico esencial para la configuración de una identidad cultural muy particular. Gran parte de las obras del siglo XVIII testimonian creaciones originales elaboradas por artistas nativos que, además de lo aprendido de Occidente, aportaron su propia y larga tradición cultural sur andina.

Misión

El Museo Pedro de Osma, elemento integral de la Fundación Pedro y Angélica de Osma, es reconocido por su excelente colección de arte virreinal exhibido dentro de históricas instalaciones. El museo tiene la misión de servir al desarrollo cultural y contribuir a la educación de la sociedad.

Restauración

El taller de restauración del Museo Pedro de Osma ofrece, desde 1981, servicios de restauración y conservación de obras de arte a coleccionistas e instituciones culturales. Nuestro trabajo se basa en un enfoque interdisciplinario con criterios científicos para contribuir a la conservación del patrimonio nacional.A lo largo de nuestra labor en la restauración, el museo ha tenido numerosos encargos. Mencionamos a continuación los encargos más prestigiosos: la restauración de la imagen procesional del Señor de los Milagros, tanto como el mural que dio origen a dicha devoción y la Virgen de la Nube, la escultura del Arquero de la Muerte de Baltasar Gavilán, la Inmaculada Concepción del Italiano Angelino Medoro, y el Cristo de Descendimiento de Pedro de Noguera.

Sensaciones y Experiencias

Las “experiencias” en este espacio creativo se plantean como cursos de mayor duración e intensidad. Dentro de este grupo podremos encontrar clases que promueven el desarrollo artístico de los niños y adultos así como materias académicas de Historia del Arte Virreinal o apreciación del contemporáneo. Asimismo, las “experiencias” incluyen cursos de acuarela, dibujo natural, collage y fotografía abiertos a niños, jóvenes y adultos.Por otro lado, se ha pensado en los talleres dictados como “sensaciones” en el espacio creativo. De acuerdo a ello, las “sensaciones” comprenden talleres de corta duración para personas interesadas en un amplio rango de temas; desde lo gastronómico a lo musical. Este primer grupo de “sensaciones” abarca clases de cata, cocina molecular e impro musical.

Historia

“Osma. espacio creativo” se encuentra localizado en una hermosa casona contigua al Museo Pedro de Osma y ofrece experiencias y sensaciones especialmente diseñados por un grupo de talentosos profesionales. Sus propuestas son ideales para animarte a aprender lo que siempre quisiste aprender en grupos familiares o de amigos, en pareja o individualmente. El Museo Pedro de Osma se creó a partir de la colección del filántropo don Pedro de Osma Gildemeister, quien tenía en su resguardo obras del patrimonio virreinal de nuestro país. Buena parte de su vida, hasta su fallecimiento en 1967, coleccionó objetos artísticos de los siglos XVI al XVIII, como: pinturas, esculturas, retablos, piezas de plata, tallas en piedra de Huamanga, muebles y objetos diversos procedentes de áreas de antigua tradición plástica andina – especialmente de Cusco y Ayacucho– que ubicó sin pretensiones de museo en los salones de su casa y que mostraba a sus invitados y visitantes. Tras la muerte del coleccionista se formó la Fundación Pedro y Angélica de Osma Gildemeister para conservar y exhibir las obras de don Pedro al público. El día 13 de julio del 1988 el Museo Pedro de Osma abrió sus puertas por primera vez atendiendo a grupos previa cita y a partir del año 1996 abrió sus instalaciones de manera permanente.